Varios centenares de personas manifestaron ayer en Madrid para pedir «una sociedad sin racismo» en la que todas las personas sean tratadas por igual, no exista la Ley de Extranjería ni los CIES y los inmigrantes tengan derecho al voto. Organizada por «personas racializadas -conscientes de las diferencias raciales-, colectivos sociales y entidades ciudadanas», la manifestación se hizo coincidir con el 25 aniversario de la muerte de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez, «primera víctima del racismo y la xenofobia», explicó uno de los organizadores, el peruano Pepe Mejía.

Desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, los manifestantes corearon lemas como Ni CIES ni rejas, ni presos ni presas y portaban pancartas en las que se podía leer Mi cultura no es tu disfraz o La cooperación internacional es otra forma de racismo, una marcha tras la que se leyeron manifiestos en defensa de sus demandas.