Nueve de cada diez profesores convive con situaciones de violencia en su centro escolar, como peleas, vejaciones o vandalismo, y el 75% de los docentes cree que tiene muy poca o ninguna autoridad. Son datos de un estudio presentado ayer por el sindicato CSIF, el más representativo en las administraciones públicas, con 2.000 cuestionarios distribuidos a profesores de centros públicos de Primaria y Secundaria de todas las comunidades autónomas. Los docentes describen amenazas por parte del alumnado y las familias, falta de respeto y de reconocimiento de la autoridad docente, violencia psicológica y situaciones de indefensión.

Según explicó el presidente del sector educativo del sindicato, Mario Gutiérrez, más de la cuarta parte de los profesores considera que la vida en las aulas no es agradable y que la disciplina es insuficiente. De hecho, tres de cada cuatro docentes siente que tiene muy poca o ninguna autoridad.

Las situaciones de violencia más habituales que describen son peleas, insultos y vejaciones entre los alumnos, vandalismo y destrozo de material escolar, violencia psicológica, episodios y conflictos con un componente racista y enfrentamientos a través de redes sociales, como whatsapp.

Para abordar estas situaciones, el sindicato ha presentado el servicio CSIF Ayuda Profes, un gabinete psicológico especializado en asesorar, prevenir y tratar este tipo de situaciones. El sindicato alerta de que además de las situaciones graves de violencia, como las agresiones o acoso escolar, a diario se suceden episodios «más sutiles y latentes» en las aulas, para las que reclama actuaciones preventivas y el reconocimiento de la autoridad de estos profesionales.

La profesora Encarna Abascal detalló que para el profesor «es más importante y grave la violencia del día a día soterrada», que incluso a veces se normaliza, como «os alumnos que faltan al respeto, interrumpen las clases y el docente tiene que imponerse».

«A veces los profesores no tienen esa autoridad suficiente para parar estas situaciones», lamentó Mario Gutiérrez, quien denunció que los profesores aseguran que no siempre tienen el apoyo de la dirección o de los otros compañeros. La profesora Abascal advirtió de que «esa violencia se va amplificando y trasladando a la sociedad». Para el responsable de educación del CSIF «ha existido una permisividad y se ha normalizado una violencia de baja intensidad que se ha ido tapando y para solucionarlo hay que dar el nombre al problema porque es habitual que se llame problema de convivencia».

Además, explicó que esas situaciones de violencia y acoso entre los niños también se perciben en la etapa de primaria y alertó del pico que se produce coincidiendo con el regalo del móvil a los niños en las comuniones, en tercero y cuarto curso. El sindicato considera que los recortes en personal y el incremento en la ratio de alumnos por clases, así como el déficit en las plantillas de apoyo, está dificultando la prevención de estas situaciones.