El Gobierno de Portugal desplegará desde hasta el lunes más militares y agentes para atajar la oleada de incendios que afecta al país y que, según las previsiones meteorológicas, puede agravarse este fin de semana.

El refuerzo se enmarca dentro del estado de calamidad pública preventivo efectivo a partir de hoy y que el Ejecutivo extenderá hasta el lunes para reunir en ese tiempo a todos los efectivos necesarios para que un eventual empeoramiento de las condiciones no se traduzca en más fuegos.

Y es que, sin contar la oleada de incendios de la última semana, en lo que va de año han ardido en Portugal más de 141.000 hectáreas, siendo especialmente grave el fuego de Pedrógão Grande, que dejó el pasado junio 64 muertos y más de 250 heridos en el centro del país.

Ante el agravamiento de las previsiones meteorológicas para los próximos días, sobre todo en el centro y norte, el Gobierno decidió decretar el estado de calamidad pública preventivo en 155 comarcas.

Las medidas que allí se implementarán fueron decididas hoy en una reunión entre el primer ministro luso, António Costa; la ministra de Administración Interna, Constança Urbano de Sousa, y los responsables de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional Republicana, la Autoridad Nacional de Operaciones de Socorro y la Liga de los Bomberos de Portugal.

Costa explicó, en una rueda de prensa posterior, que hasta el final del lunes las Fuerzas Armadas de Portugal desplegarán 140 equipos y dos medios aéreos de vigilancia, especialmente nocturna, ya que «el 40 % de los fuegos se originan en horario de noche».

Mientras, la Guardia Nacional Republicana (GNR) movilizará 150 equipos de vigilancia y disuasión, en tanto que también habrá colaboración de medios por parte de la Policía de Seguridad Pública y del Ministerio de Agricultura.