El hombre que asesinó a Diana Quer había violado antes de matar a la joven de 18 años y quiso volver a hacerlo después. Hace 12 años, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, agredió sexualmente a su cuñada. El proceso judicial embarrancó porque la hermana gemela de la víctima -la mujer de Abuín- escogió proteger a su marido y le procuró una coartada.

Hace una semana, Abuín intentó que tres mujeres distintas subieran a su coche en la madrugada de Nochebuena. Las tres le rechazaron y al día siguiente, durante la tarde de Navidad, sacó un cuchillo para obligar a una cuarta chica a subirse por la fuerza. La joven que se salvó porque una pareja acudió a rescatarla al oír sus gritos y que le denunció. El supuesto asesino de Diana Quer encaja dentro de los violadores que presentan rasgos piscopáticos. Un diagnóstico que solo un estudio médico basado «en la escala internacional de PCL-R», explica Judit López, especialista en violencia sexual, puede concluir. Estos agresores actúan movidos por el ansia «de someter a la mujer y de humillarla», porque «carecen de empatía y gozan dañando», añade López. Abuín, recuerda, era un hombre con «una trayectoria delincuencial larga».