Los botes de plaguicida que en diciembre pasado mataron a tres miembros de una misma familia en Alcalá de Guadaíra no cumplieron la cadena de custodia. Fuentes del caso han informado de que la jueza de instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra tomó ayer declaración a tres imputados: el representante legal de la empresa de gestión de residuos Alansu, que debía reciclar los envases de plaguicida, el de la chatarrería Reciclados Nivel, que se los compró, y un empleado de esta última empresa. En lugar de desintoxicar los envases de plaguicida, Alansu se los vendió al peso a la chatarrería.