El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, abogó ayer por evaluar si han podido fallar los protocolos en el caso de la niña de 4 años muerta en Valladolid.

La menor falleció el pasado jueves en el Hospital Clínico Universitario de esta ciudad tras haber ingresado con varias contusiones, al parecer, provocadas por malos tratos y abusos, motivo por el que la madre de la menor y su pareja se encuentran en prisión preventiva, comunicada y sin fianza. «El Ayuntamiento tratará de esclarecer todas las circunstancias» que rodearon el hecho, aseguró el alcalde, quien diferenció entre la investigación abierta desde el punto de vista penal por un crimen «horrible» y las actuaciones de las administraciones para analizar si se pudo haber evitado el suceso.

La Fiscalía de Valladolid difundió una nota de prensa, en la que explica la secuencia de los hechos en lo que corresponde a su actuación, en la que revela que el pasado 11 de julio la menor, acompañada de su madre, fue atendida en un hospital por contusiones.

La madre dio a entender que, si hubieran existido malos tratos, podían haber sido causados por su expareja y padre de la pequeña, con quien la niña había estado la semana anterior.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Alicia García, quiere comparecer en las Cortes autonómicas para explicar la actuación de la Junta en relación con la menor.