El Sindicato Unificado de Policía de Cádiz reclamó ayer al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que «tome cartas» ante la falta de medios para atender la masiva llegada de inmigrantes en pateras a la provincia porque tanto ellos «como los que trabajamos en su atención» son «personas» y no «cifras». El SUP de Cádiz insiste en que el incremento de la llegada de inmigrantes a las costas de la provincia ha vuelto a poner en evidencia que «está fallando el sistema establecido actualmente en España» y señala que el asunto debe ser «prioritario» para el ministerio del Interior. El sindicato policial da cifras para dar una idea de «la dimensión del problema» en la provincia de Cádiz, a la que sólo en lo que va del mes de junio han llegado un total de 1.257 inmigrantes, de los que 769 son hombres, 90 mujeres y 398 mujeres. Desde el inicio del año y según las cifras del SUP, en Cádiz se ha atendido a 3.783 inmigrantes, 2.471 varones adultos, 994 menores y 318 mujeres. «Con estas cifras y la actual legislación, sumado a la falta de infraestructuras adecuadas para atender a estas personas, se hace imposible dar una respuesta eficaz a esta grave situación».

Explica el SUP que el 70% de las personas que llegan a las costas de Cádiz son subsaharianos. «Al no poder comprobar su identidad de una manera fiable, son puestos en libertad, previa comunicación a las ONG para que les presten ayuda, preferiblemente de noche para no crear alarma social». «El 30% restante son personas procedentes de Marruecos, país con el que existe un acuerdo de repatriación, que necesita de una urgente revisión, ya que solo aceptan el retorno de 25 personas al día». Cuenta que los policías de la provincia que atienden a estas personas «están desbordados» y lamentan que en la Dirección General de la Policía «nadie quiere tomar decisiones para no señalarse» ante los próximos relevos en los mandos del cuerpo.