Juana Rivas, la mujer a la que un juzgado de Granada ha obligado a devolver hoy a sus dos hijos, de 3 y 11 años, a su padre, al que denunció por malos tratos el año pasado y que ya fue condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar en el 2009, ha asegurado que no le entregará a los niños.

Esta vecina de Maracena (Granada) ha comparecido junto a la responsable del área de Igualdad del centro de la mujer de este municipio, Francisca Granados, quien, por su parte, ha asegurado que agotarán todas las posibilidades contra la resolución judicial que ordena a la madre a entregar a sus hijos en un punto de encuentro familiar, y frente a la que han presentado un recurso de reposición.

Juana Rivas ha asegurado que es «peligroso» que los niños vivan con su padre: «Tengo esperanza, creo en los milagros y hay gente que nos puede ayudar», ha dicho emocionada en rueda de prensa recogida por Efe. Tras una condena en el 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar, esta mujer volvió a denunciar a su pareja por malos tratos en julio del 2016, después de regresar de la isla italiana de Carloforte en la que vivía con el padre de sus dos hijos, tras estar sometida supuestamente a una situación de violencia psicológica y física.

Esta última denuncia por violencia machista presentada hace ahora más de un año contra su expareja, ha informado Granados, sigue «a la espera de ser traducida» para ser enviada a Italia.

Más recientemente, la Audiencia de Granada desestimó el recurso de apelación presentado por Rivas contra la decisión del juzgado que le ordenó la restitución de sus dos hijos a Italia, motivo por el que presentó otro recurso por infracción procesal ante el TSJA, que a su vez lo rechazó y que la ha obligado a llevar su caso al Supremo.

A pesar de la queja formalizada ante ese último alto tribunal, pendiente de resolverse, el juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada volvió a ordenar ayer la devolución de los menores, en una providencia en la que señalaba que, pese a que contra ella cabía recurso de reposición, se debería «llevar a efecto lo acordado».