La Iniciativa para la Reforma Horaria ha vuelto a pedir a "a las instancias europeas competentes la supresión del cambio de hora de verano y de invierno". Este domingo, 26, los relojes deberán adelantarse una hora para adaptarse al horario de verano que rige en todos los países de la Unión Europea.

La entidad cree que la medida ha perdido sentido en la actualidad porque hoy en día no implica "un cambio significativo en el uso de energía" tal y como ocurría cuando se implantó ". También dicen que "el cuerpo humano tarda mucho más de un día en adaptarse a las variaciones horarias, lo que se traduce en molestias,especialmente en niños y ancianos".

La organización matiza que la medida no se debe confundir con otras cuestiones que afectan a la Reforma Horaria. En concreto, continúan pidiendo recuperar "las dos horas de desfase horario en relación al resto del mundo", el impulso de una nueva cultura del tiempo a las organizaciones a favor de modelos más eficientes y más flexibles para atender las nuevas complejidades sociales y la recuperación del huso GMT.

El cambio de hora se generalizó de forma desigual a partir de 1974, al producirse la primera crisis del petróleo. El objetivo era aprovechar mejor la luz del sol y, por tanto, consumir menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años, según recuerda el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Desde la aprobación de la Novena Directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido.