Unidad sí, aunque espinosa. Los partidos evidenciaron este lunes que comparten un rechazo unánime al terrorismo, pero mostraron también que discrepan en determinadas medidas para luchar contra esa amenaza. El Gobierno y Ciudadanos jugaron sus cartas para subrayar esas diferencias en un intento por situar a Unidos Podemos y los nacionalistas como fuerzas de compromiso esquivo frente al yihadismo.

En la reunión del Pacto Antiterrorista, en Madrid, a la que acudían todas las formaciones políticas (salvo Bildu), PP y C’s abrieron la brecha. Reclamaron a morados, PNV, ERC y PDECat que dejen de ser observadores y accedan a firmar, ahora, un texto que en 2015 no suscribieron porque no están de acuerdo con algunas de sus medidas.

El Pacto Antiterrorista fue impulsado por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. A él se unieron luego C's, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria, Chunta Aragonesista y UPyD. Desde entonces, Unidos Podemos ha asistido a todas las reuniones como observador. Los nacionalistas acudieron por primera vez este lunes, en esa misma categoría, y también lo hicieron el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, y el portavoz de Compromís, Joan Baldoví.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, les urgió. Pidió a “todos los partidos que todavía no lo han hecho” suscribir ese pacto para mostrar “esa unión y respuesta unánime”. En la misma línea, el secretario general de C’s, José Manuel Villegas, les pidió “un compromiso mayor”.

El PSOE, que en el pasado había exigido a Podemos que firmase, se negó alimentar las discrepancias. Aunque la incomodidad de los señalados es evidente, evitan afear esa presión, conscientes del deseo de la ciudadanía de que no haya instrumentalización política del terrorismo, tras la controversia del 11-M.

El partido de Pablo Iglesias anunció que continuará de observador, sin rubricar. "Ningún atentado va a hacer que vayamos a cambiar nuestra opinión", advirtió Rafael Mayoral, representante morado en el Pacto Antiterrorista, y cuestionó la equiparación de unidad con uniformidad. “La sociedad requiere de diferentes voces que opinen distinto”, señaló.

Sin fijar posición

Los nacionalistas fueron menos explícitos. “Ahora cualquier respuesta obligaría a entrar en un debate que distorsionaría lo mejor de hoy", ha señalado el portavoz de ERC, Joan Tardà. "Es cierto que el debate existe, pero lo importante hoy es que grupos en las antípodas estábamos sentados en la misma mesa", subrayó.

El PDECat tampoco fijó posición nítida. "Hoy no nos toca entrar en valoraciones de carácter político, en su momento lo valoraremos", se limitó a responder su portavoz parlamentario, Carles Campuzano.

El PNV descartó firmar el acuerdo tal como está redactado, pero abrió la puerta a sumarse si el texto se modifica, según explicó su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban. “Difícilmente vamos a poder firmar. Ya veremos en un futuro que pueda ser reformado y en ese momento lo estudiaríamos”, opinó.

El PSOE puso el foco en la cooperación y evitó alinearse con PP y C’s. “Al PSOE lo que le parece más oportuno es la unidad y esa unidad se ha visibilizado hoy, con independencia de si son firmantes u observadores”, puntualizó su portavoz, Margarita Robles. También Domènech enfatizó el éxito de la cooperación en momentos de “gravedad extrema”.

Informe de evaluación

Los no-firmantes consideran que el Pacto Antiterrorista no es eficaz. Opinan que el agravamiento de sanciones en el Código Penal y el recorte de libertades ciudadanas en pos de la seguridad no evitan atentados y reclaman, en cambio, que se persiga la financiación internacional de los terroristas.

Las reuniones del Pacto Antiterrorista dejarán de ser esporádicas -de reacción tras un atentado- como hasta ahora y se establecerá una periodicidad. Así lo propuso este lunes C's en una iniciativa que Gobierno y el resto de partidos asumieron. También fue aceptado su planteamiento para que se haga un informe de evaluación para detectar logros y errores. Entre estos últimos, los partidos catalanes reclamaron que se ejecute la decisión de la Junta de Seguridad para que los Mossos tengan comunicación directa con la Interpol.