La Audiencia de Lérida no cree que los padres de Nadia explotaran sexualmente a su hija. A comienzos del 2017, el hallazgo por los Mossos d’Esquadra de unas fotografías de carácter sexual en las que aparecían Fernando Blanco y Margarita Garau -los progenitores de la menor- manteniendo relaciones en presencia de Nadia causó una gran conmoción social cuando todavía no se había digerido que ambos adultos se habían enriquecido a costa de la grave enfermedad de su hija. Un año después, en el que los investigadores han tratado de recabar sin éxito más pruebas en ese sentido, tras el descubrimiento de un pendrive en un coche con imágenes comprometedoras, el supuesto escándalo sexual queda en nada. La Audiencia, estamento al que habían apelado las defensas de Blanco y Garau por separado, ha ordenado que se archive este asunto dado que no ha quedado «mínimamente justificado» que cometieran los delitos de pornografía infantil y exhibicionismo que se les imputaba. El sobreseimiento de esta causa no influye para nada en el otro procedimiento que sigue su curso contra Blanco y Garau por un delito de estafa agravada consistente -presuntamente- en quedarse con los donativos que recogían para tratar a Nadia de una enfermedad rara. Según la Audiencia, al mirar estas fotos no puede considerarse que los padres mantuvieran relaciones sexuales mientras la niña estaba despierta, pese a ejecutarlas en la misma cama donde dormían.