La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá mañana la libertad provisional para los padres de Ashya King, el niño de cinco años con tumor cerebral al que ellos sacaron sin autorización médica de un hospital de Southampton, al comprobar que en todo momento ha estado asistido convenientemente tanto desde un punto de vista médico como familiar.

Al no solicitar la Fiscalía la prisión, el juez Ismael Moreno, que les ha citado para mañana tras dejarles ayer en situación de detención judicial por un máximo de 72 horas, tendrá que decretar su puesta en libertad.

Según han informado a Efe fuentes de la Fiscalía, para tomar la decisión han sido determinantes los informes sobre las condiciones médicas y familiares en las que se encuentra el pequeño, que permanece ingresado en el Hospital Materno Infantil de Málaga desde la detención de sus padres el pasado sábado en un hostal de Benajarafe, núcleo de Vélez Málaga, en el que se habían hospedado junto al resto de sus seis hijos.

A estos informes remitidos por el centro hospitalario, se sumarán los de los servicios médicos británicos en los que aconsejan el contacto del niño enfermo con sus padres. La Fiscalía que dirige Javier Zaragoza también ha creído verosímil la versión de los padres sobre el traslado de la familia King a Málaga y que según explicó ayer su abogado, Juan Isidro Fernández Díaz, se debió al intento de vender una casa de su propiedad para poder costear un tratamiento alternativo a la quimioterapia y la radioterapia en la República Checa.

Tampoco cree la Fiscalía que el tipo penal por el que Reino Unido emitió la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) que llevó al arresto del matrimonio (crueldad a menores de 16 años) tenga un claro encaje en el Código Penal español. Su equivalente, según las fuentes, sería, en todo caso, abandono o sustracción de menores, pero la no coincidencia de delitos puede motivar la denegación de una entrega.

No obstante, según las mismas fuentes, al tratarse de un procedimiento nacido de una reclamación judicial, se seguirá adelante con el expediente que quedará en manos de un tribunal de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional después de que el juez Moreno resuelva mañana sobre la situación personal del matrimonio.

Eso siempre y cuando el Estado emisor de la OEDE no desista de ello, lo que no sería descartable en este caso ante las últimas manifestaciones de la Fiscalía británica, que ha anunciado que va a revisar este caso a la luz de "nuevas pruebas" y "tras examinar rigurosamente" los datos recibidos.

El primer ministro británico, David Cameron, ha deseado que "haya pronto un brote de sentido común" para que Brett y Naghmeh King, puedan reencontrarse cuanto antes con su hijo Ashya. Previamente, el viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, se había sumado a las voces que en el Reino Unido han criticado la persecución policial de la familia King.

En unas declaraciones a la BBC, Clegg, socio minoritario en el Gobierno de coalición, consideró "inapropiado" emplear "todo el peso de la ley" contra una familia que, según percibe, está "desesperada" y solo busca "el mejor tratamiento para su hijo".

En su comparecencia ayer ante Moreno, el matrimonio ya anunció su oposición a ser entregados al Reino Unido, por lo que el juez deberá únicamente decidir si envía o no a prisión a la pareja, ya que, de mantenerse la reclamación de las autoridades británicas, corresponderá a un tribunal de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidir si procede o no la entrega.