Keiko, la orca más famosa del mundo y estrella de Hollywood desde que se convirtió en la protagonista de la película Liberad a Willy , murió el viernes por la tarde a consecuencia de una posible neumonía mientras nadaba en su refugio marino del fiordo noruego de Taknes. Hacía poco más de un año que el cetáceo había sido llevado desde Islandia hasta Noruega, donde un equipo de biólogos marinos trataba de readaptar al animal a una vida en libertad.

Con sus casi seis toneladas de peso, Keiko llevaba varios días "un poco aletargada y apenas quería comer", explicó uno de sus cuidadores. El viernes por la tarde, cuando efectuaban el último control del día y antes de llegar la oscuridad nórdica, Keiko apareció muerta, varada en el muelle, informó Margrete Saether, portavoz del equipo responsable de su cuidado.

Tras pasar 20 años en cautividad, la orca nunca pudo olvidar el contacto con el hombre, a pesar de la experiencia de haber pasado muchos años en los acuarios. Capturada en 1979 cerca de Islandia cuando tenía 2 años, a Keiko le gustaba jugar con los niños. En 1982 fue enviada al acuario de Marineland de Ontario (Canadá) y tres años después fue vendida al parque de atracciones de México.

Tras ser entrenada para divertir al público, la orca actuaba para los visitantes y, después, trataba de descansar en una pequeña piscina en la que el agua apenas le cubría y donde no podía moverse. Cuando en 1992 la productora Warner Brothers decidió rodar la película Liberad a Willy , la historia de una ballena maltratada y su relación con un niño de 12 años, Keiko se hizo famosa en todo el mundo. En 1996 la llevaron de México a EEUU, y el 9 de septiembre de 1998 se llevó a cabo una campaña en favor de su libertad. La Warner, un millonario norteamericano y miles de niños de todo el mundo consiguieron reunir una recaudación millonaria para poder llevar a su Willy a las aguas islandesas que la vieron nacer.