Ocho personas han fallecido y 36 han resultado heridas, 16 de ellas de gravedad, tras una explosión registrada en la noche del sábado en la sede de una asociación recreativa de la localidad lusa de Vila Nova de Rainha, municipio de la región Centro de Portugal, ubicado en la comarca de Tondela.

Según confirmó a Efe Patricia Gaspar, portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal (ANPC), de momento se desconocen con exactitud las causas de la deflagración que originó el incendio, que provocó la caída de la cubierta del edificio.

Los hechos ocurrieron a las 20.50 hora local (20.50 GMT) y una hora más tarde el incendio ya estaba extinguido.

Al cierre de esta edición, 16 personas continúan en estado grave a causa de las heridas provocadas por las lLamas y el derrumbe del tejado.

Según ha trascendido, el fuego se inició en la parte superior de un edificio y provocó que se desplomara el techo de la sede de la asociación recreativa, cuyos miembros disputaban en ese momento en el interior un torneo de cartas.

De los 34 heridos, que en un principio fueron trasladados a los hospitales de Tondela, Viseu y Coimbra, según confirmó a Efe la Autoridad Nacional de Protección Civil, 16 fueron derivados más tarde a los complejos hospitalarios de Oporto y Lisboa, debido a la gravedad de las quemaduras, según avanzó ayer Cílio Correia, presidente del hospital Tondela-Viseu.

De entre los heridos traladados a los hospitales de las ciudades de Oporto y Lisboa hay una joven de 15 años «con quemaduras graves» y los otros quince son adultos, manifestó Correia en declaraciones a los medios de comunicación.

EN PELIGRO / Debido a que algunos sufrieron quemaduras severas, hay «entre cuatro y cinco personas cuya vida está en peligro», aclaró a la prensa el presidente hospitalario.

La mayoría de los heridos graves tuvieron dificultades para escapar de las llamas debido a que «son personas con movilidad reducida», según ha apuntado esta fuente.

Durante toda la madrugada del domingo, un total de 170 efectivos sanitarios y del cuerpo de bomberos estuvieron trabajando en el lugar del suceso para atender a los heridos.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ya ha anunciado que se desplazará hasta el lugar de la tragedia para interesarse por las víctimas.