España ya tiene más cerdos que habitantes humanos. Este hito lo recoge un reciente informe del Ministerio de Medio Ambiente publicado por el diario británico The Guardian, que certifica que actualmente hay 50 millones de cabezas porcinas, frente a 46,5 millones de personas. El incremento ha sido de nueve millones de animales en cinco años.

La principal consecuencia del incremento de la población porcina es medioambiental. El número de cerdos es un factor clave a la hora de que el ganado sea el cuarto mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero después del transporte, la generación de electricidad y la industria. Los nitratos de los productos de desecho de los animales también están comenzando a contaminar las aguas subterráneas.

Los españoles consumen aproximadamente 21 kilos de carne de cerdo cada año. La expansión de la ganadería intensiva, que en la última década ha abandonado sus tradicionales áreas de Catalunya, Aragón y Murcia para extenderse por toda Andalucía, Castilla y León y el norte de Castilla-La Mancha, ha provocado la aparición de numerosas plataformas locales críticas con ese modelo productivo y aliadas desde hace unos meses en la Coordinadora Stop Ganadería Industrial (http://stopganaderiaindustrial.org/la-comision-europea-debera-revisar-la-proliferacion-de-macrogranjas-en-espana).

«Se ha pasado a un modelo industrial e intensivo que tiene graves consecuencias en el agua y en la atmósfera, en Cuenca hay macrogranjas cuyo consumo de agua supera al del municipio en el que se encuentran», explica Dani González, de Ecologistas en Acción, que llama la atención sobre los problemas de contaminación por nitratos que comienzan a detectarse en los acuíferos de esa provincia como consecuencia de la proliferación de esas instalaciones, según recoge el diario Público. El llamativo dato ha hecho que se enciendan las alarmas en el Gobierno por el potencial contaminante del fenómeno.