Poco después de que el Gobierno de los Estados Unidos haya regulado la situación de los vehículos autónomos dentro de sus fronteras, un vehículo dotado de esta tecnología se ha vuelto a ver involucrado en un accidente de tráfico.

La colisión ha tenido lugar en Mountain View, cerca de la sede que Google tiene en el estado de California. Precisamente, el vehículo autónomo en cuestión es un modelo Lexus RX 450h propiedad de Google, que estaba recorriendo las calles en modo autónomo, vigilado en todo momento por trabajadores de la empresa.

En una nota publicada por la empresa tecnológica se aclaran los detalles del incidente: “Un vehículo Google estaba viajando en dirección norte por la Avenida Phyllis, en Montain View, cuando un coche en dirección oeste que circulaba por El Camino Real cruzó un semáforo en rojo y colisionó con la parte derecha de nuestro vehículo.Nuestro semáforo se encontraba verde por al menos seis segundos antes de que nuestro coche entrase en la intersección.”

Por su parte, la policía local corrobora esta versión de que la furgoneta que cruzó con el semáforo en rojo fue la culpable del accidente, en el que, por suerte, los daños no fueron más allá de leves daños materiales.

Google añade en su declaración que el factor humano es el causante del 94% de los accidentes hoy en día y confía en que la tecnología de conducción autónoma que están desarrollando consiga aumentar la seguridad en la carretera.