La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años y medio de prisión a un hombre por abuso sexual continuado de la hija de su pareja desde que la niña tenía seis años hasta los 12, aprovechando que la madre y sus otros hermanos estaban fuera.

Según la sentencia de la sección 20, recogida por Europa Press, el tribunal considera probado que desde el 2004, cuando la niña tenía seis años, la pareja de la madre abusó de ella cuando estaban a solas.

Los abusos causaron a la menor un trastorno adaptativo con estado de ánimo ansioso que se ha cronificado, y solo fue capaz de denunciar los hechos cinco años después de que acabaran los abusos, en 2015, cuando ya tenía 17 años.

Pese a que víctima y agresor dieron versiones opuestas en el juicio y que él negó haber abusado de ella, la Audiencia considera probados los hechos al dar más credibilidad al testimonio de la mujer.

Según el tribunal, en estos casos en que los hechos ocurren sin ningún testigo posible, solo hay una prueba de cargo para condenar, que es el testimonio de afectado, y en este caso se ha valorado que tiene suficiente verosimilitud y credibilidad.