El municipio de Cogolludo (Guadalajara) homenajeó ayer a las víctimas del incendio del Ducado de Medinaceli de julio de 2005, a quienes ha nombrado Ciudadanos de Honor a título póstumo, cuando se cumplen seis años de la tragedia. Así lo indicó el alcalde de la localidad, Jaime Javier de Frías, quien explicó que "esta herida tenía que ser saldada tarde o temprano". En un acto sencillo y emotivo, nueve de las once familias de los miembros del retén de Cogolludo fallecidos en 2005 recogieron la distinción municipal. Hoy se cumplen seis años del día en el que los once miembros del retén de Cogolludo perdieron su vida, cuando trabajaban en las labores de extinción del fuego en el que se quemaron 13.000 hectáreas de bosque.