La Fiscalía ha pedido multas de 4.860 euros a unos padres acusados de permitir que sus dos hijos no fueran a clases del colegio cuando tenían entre diez y trece años de edad. Los procesados y sus hijos tuvieron su domicilio en Priego de Córdoba al menos entre 2014 y 2016. Uno de los menores se ausentó de su centro escolar más de treinta veces, según el informe de la Fiscalía.