La pequeña empresa madrileña INDESmed se ha convertido en foco de innovación gracias a la patente de las muletas más ligeras del mundo, pero su valor no sólo reside en su ligereza, ya que pesan lo mismo que un teléfono móvil, sino en un diseño que evita que sus usuarios sufran tendinitis.

Todo ello ha provocado que sean seleccionados como finalistas al Premio a la innovación en la mayor feria europea de productos para la autonomía y la movilidad para las personas con discapacidades, cuya entrega se celebrará mañana en Naidex (Reino Unido).

El origen de las muletas, hechas de fibra de carbono o aluminio, se remonta al accidente del avión de Spanair que tuvo lugar en el aeropuerto de Barajas en el 2008 y en el que sobrevivieron 19 personas, entre las cuales está el ingeniero madrileño Rafael Vidal Rodríguez, creador de la empresa.

Vidal recuerda la "incomodidad después de un uso prolongado" de las muletas clásicas y que, además, "no eran estéticas".

Este ingeniero también ha destacado que, en momentos de enfermedad, estas herramientas se convierten en un "apéndice" del cuerpo.

COMPONENTE PSICOLÓGICO

"El componente psicológico de las personas es muy importante", ha señalado Vidal, quien ha asegurado que no es lo mismo "despertarse y coger dos hierros que disponer de una pieza ligera con diseño deportivo, discreto y elegante".

Esta patente mundial se trata de una única pieza curva, a lo largo de la cuál se regula un asa y que incorpora una correa que facilita la sujeción, así como una empuñadura acolchada que se puede ajustar al juego articular de la muñeca de cada persona.

Pesan como un teléfono móvil, asegura Vidal, ya que el peso de estas muletas es de 240 gramos por unidad, el equivalente a dos teléfonos inteligentes, frente los 800 gramos que pueden pesar las tradicionales.

El Rey emérito Juan Carlos o el multimillonario Rupert Murdoch son algunas de las celebridades que utilizan este producto madrileño que espera seguir "expandiéndose" en el mundo sanitario.

La empresa INDESmed fue creada en 2010 por Vidal junto a su socio Miguel Cappiello y cuenta con seis empleados, con sede principal en el pueblo Fresno de Torote (cercano a Alcalá de Henares), y desde allí trabajan para comercializar sus productos a más de 22 países.

EL PREMIO

Desde la empresa insisten en que la nominación al premio a la innovación ha sido "toda una sorpresa", porque su pequeña empresa compite contra "entidades de grandes facturaciones y multinacionales que llegan a ingresa millones de euros".

Vidal explica a Efe que, tras la celebración de la feria, esperan "erradicar del mercado las muletas que maltratan a los pacientes". Su objetivo es seguir creando "productos innovadores", como su siguiente proyecto, que gira en torno al desarrollo de unas medias de compresión para la prevención de varices a través de fibras de bambú.

Asimismo, lamenta la falta de apoyo y reconocimiento a nivel español, dado que no han recibido ningún tipo de subvención ni ayuda institucional para desarrollar su idea, algo que considera "una vergüenza" teniendo en cuenta que son las pequeñas empresas "las que están levantando el país". "Somos el motor de España, si salimos de la crisis se gracias a los emprendedores", ha remarcado Vidal.