(Actualización 17.15 h.) La Guardia Civil ha identificado a una mujer de nacionalidad rumana como la presunta autora de los dos posibles intentos de detenciones ilegales de menores en la localidad de Bollullos Par del Condado (Huelva), si bien los primeros indicios apuntan a que su intención podría haber sido el robo.

En un comunicado, la Guardia Civil ha precisado que esta mujer tiene múltiples antecedentes por delitos de hurto utilizando el método del "abrazo cariñoso".

El modus operandi del "abrazo cariñoso" consiste en que el autor se acerca a la víctima para pedirle algún tipo de información como por ejemplo la ubicación del Centro de Salud o alguna dirección.

Una vez conseguido el acercamiento, el autor en modo de agradecimiento, comienza a abrazar a la víctima, logrando sustraerle objetos de valor como colgantes y anillos que porta el perjudicado sin que éste sea consciente de lo ocurrido.

Los primeros indicios de la investigación apuntan a que más que la sustracción de los menores, el objetivo de estas personas, fuera una maniobra de distracción para sustraer a las víctimas algún objeto de valor.

El dispositivo continúa abierto, a la espera de la localización de esta mujer, así como del resto de personas vinculadas con los hechos.

(14.24 h.) La Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva investiga unos supuestos intentos de secuestro a niños en el municipio de Bollullos. Se han producido ya dos denuncias en las últimas semanas, que hablan de intentos de rapto por varias personas que conducían una furgoneta de color blanco. Según las denuncias que han presentado los padres de los niños, se trata de una furgoneta con tres ocupantes en su interior, un hombre al volante acompañado de dos mujeres. En las denuncias también consta que estos podrían ser extranjeros. La técnica que utilizan, según los denunciantes es que la mujer que va de copiloto coge al pequeño e intenta meterlo por la ventanilla. Después la otra mujer se baja del coche e intenta coger al pequeño para meterlo en el coche. La Guardia Civil continúa investigando las versiones de las supuestas víctimas para aclarar los hechos. En el pueblo, las familias con hijos pequeños tienen miedo y desde el Ayuntamiento han reforzado la seguridad y colaboran con la policía para poder aclarar lo ocurrido.