El informe de la Guardia Civil sobre la muerte por disparos, hace una semana, de una joven de 21 años y de su expareja, de 24, en un campo de tiro de Las Gabias (Granada) concluye que la muerte de la chica fue intencionada y la de él un suicidio posterior, según fuentes próximas a la investigación.

A raíz de esta conclusión, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género lo ha confirmado como un caso de violencia machista.

Además, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha mostrado a través de su cuenta de Twitter su "repulsa absoluta" ante este nuevo caso, que supone la quinta víctima de violencia de género en esta comunidad en lo que va de año.

El Juzgado de Instrucción 3 de Santa Fe, que instruye la causa, recibió esta mañana el informe de la Guardia Civil pero, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, no decidirá sobre el destino judicial final de la causa, es decir, sobre si lo remitirá al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Granada, hasta que reciba otros dos pendientes de remitir: uno de criminalística y otro sobre los audios del teléfono móvil de la joven.

Desde el primer momento, la Guardia Civil trabajó con dos hipótesis: la del accidente fortuito o la de un posible caso de violencia machista, en ambos casos con el suicidio posterior de él, posibilidad esta última a la que apunta finalmente la investigación.

Antes de que se conociera el resultado final del informe, los padres de ella ya sostenían que su hija fue asesinada "con premeditación y alevosía" por su exnovio, convencimiento al que decían haber llegado, entre otras cuestiones, por los indicios de los audios de wasap enviados por su hija a una amiga, en los que apuntaba a problemas psicológicos de su expareja relacionados con la "bipolaridad, la ansiedad y el trastorno persecutorio", según relata en los mensajes, a los que tuvo acceso Efe.

Además del resultado de las autopsias, la Guardia Civil ha tenido también en cuenta en su investigación circunstancias como que los dos disparos mortales se efectuaron en un intervalo de tiempo muy cercano y que no hubo llamada de auxilio ni gritos tras producirse el primero de ellos.