Una mujer y su expareja han muerto en la tarde del lunes en unaexplosión con posterior incendio originado en una vivienda de la localidad pontevedresa de Redondela, según los primeros indicios, intencionado. Se trata de María José M. G., de 50 años, y Emilio, de 47 años. Al parecer, el hombre ya la había amenazadoanteriormente, si bien no constan denuncias previas.

A la espera de lo que determinen los resultados de las autopsias y de las pruebas recogidas por la Policía Científica, los primeros indicios apuntan a que se produjo una deflagración (y posterior incendio) intencionada, ya que se localizaron bombonas de butano "con lasmangueras cortadas" y restos de gasolina.

Las mismas fuentes han señalado que, en el momento del suceso, en esa vivienda se encontraban solo los dos fallecidos, Emilio, de 47 años de edad, y su ex mujer María José M.G., de 50 años, cuyos cuerpos carbonizados aparecieron juntos.

No obstante, en la casa, de varias plantas, viven otros familiares, algunos de cuales tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios de emergencia debido a su estado de ansiedad. Además, los bomberos tuvieron que apuntalar parte de la vivienda porque uno de los muros de carga sufrió daños severos y había riesgos de derrumbe.

TRES HIJOS

La pareja tiene tres hijos y, en un primer momento, se especuló con la posibilidad de que el más pequeño pudiera estar en la casa cuando se produjo la explosión. No obstante, se confirmó posteriormente que se encontraba con sus abuelos paternos.

Hasta el lugar del suceso se han desplazado representantes del gobierno local, encabezados por el alcalde, Javier Bas, así como el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Vigo (los bomberos de la ciudad olívica tuvieron que intervenir en la extinción del fuego y en elapuntalamiento de la vivienda, que quedó en muy mal estado), Carlos López Font, y el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves.

El teniente de alcalde de Redondela, Miguel Ángel Álvarez, ha expresado la "consternación" del gobierno local ante el "trágico suceso", y ha subrayado que todos los vecinos están "asombrados" porque el lugar de los hechos, en el Camiño Pousadoura, "es un barrio tranquilo".

Álvarez, quien ha subrayado que el gobierno local está "a disposición" de la familia afectada, ha confirmado que los dos fallecidos se encontraban en proceso de separación y que el hombre, Emilio F.C., "estaba con frecuencia por el barrio", y era habitual verlo llegando o saliendo con su hijo de 8 años de edad.