Una heroicidad vecinal que ha terminado en tragedia. Un ladrón, que había asaltado junto a un compañero una panadería de Barcelona, ha fallecido este sábado por la tarde en el hospital tras la parada cardiorespiratoria que sufrió la noche del viernes cuando fue retenido por varios ciudadanos que se la jugaron para impedir el robo.

Los hechos sucedieron en el establecimiento Macxi Pan, ubicado en el pasaje del Doctor Pi i Molist del distrito de Nou Barris. Sobre las ocho y media de la tarde del viernes, un hombre armado con un cuchillo entró en el establecimiento para atracarlo. Se trata de un local en el que han robado repetidamente en las últimas fechas, por lo que el marido de la trabajadora encargada de cerrar el negocio la estaba esperando junto a la tienda. En la franja horaria del final del día es cuando se concentran la mayoría de robos violentos con la intención de llevarse el efectivo que ha acumulado la caja registradora durante toda la jornada.

En cuanto el marido se percató de que estaban robando a punta de cuchillo a su esposa, intervino enseguida. Con la ayuda de otros vecinos, logró desarmar y reducir al atracador.

Un segundo grupo fue entonces a por el compañero del asaltante, que le esperaba junto a la tienda con la moto en marcha. Lo tiraron al suelo y dos o tres ciudadanos se tumbaron encima de él para contenerlo. Este cómplice llevaba puesto el casco y, bajo este, un pasamontañas. Al cabo de pocos segundos los vecinos se dieron cuenta de que el hombre había dejado de moverse.

PRIMERAS REANIMACIONES

Entre la llamada de auxilio al 112 y la llegada de la primera patrulla de los Mossos d’Esquadra transcurrieron dos o tres minutos. Cuando los policías llegaron, sin embargo, el motorista ya estaba sin conocimiento. Fueron los propios agentes quienes trataron de reanimarlo en primera lugar, hasta la llegada de los técnicos del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).

Según testigos presenciales, las maniobras de reanimación se alargaron sobre el asfalto más de una hora. Todas fueron en vano. El hombre fue trasladado en ambulancia a un hospital y ha seguido con vida hasta este sábado gracias a la respiración artificial. Su muerte se ha declarado oficialmente este sábado por la tarde.

SIN LINCHAMIENTO

Entre el domingo y el lunes se practicará una autopsia al cadáver que arrojará más luz sobre las causas de la muerte. Los primeros indicios apuntan a que la presión ejercida por las personas que lo contuvieron, sumadas al pasamontañas y el casco, asfixiaron al hombre. Tanto él como su compañero -detenido por el atraco fallido- son de nacionalidad española y tienen 47 y 46 años, respectivamente.

Los Mossos tomaron declaración a todas las personas que participaron en la reducción y, de momento, solo han sido identificadas. A la espera de lo que estime el juez que se haga cargo de la investigación. Fuentes policiales remarcan que ninguno de los dos hombres presentan signos de violencia graves y descartan que se produjera un linchamiento.