Un joven italiano de 22 años falleció ayer en el hospital de Gerona después de recibir en la madrugada del sábado una paliza en una discoteca de Lloret de Mar. Tras su defunción, los Mossos d’Esquadra atribuyen a los tres jóvenes que protagonizaron la agresión que le ha costado la vida un delito de homicidio.

Los hechos tuvieron lugar en la discoteca Sant Trop, sobre las 03.00 horas de la madrugada. Por causas que todavía se investigan, tres hombres de 20, 24 y 26 años, todos de nacionalidad rusa, propinaron una brutal paliza a Niccolò Ciatti, un joven italiano de Scandicci, un pueblo de la Toscana, en la provincia de Florencia (Italia). Le dieron incluso patadas en la cabeza. Tal fue la gravedad de las lesiones causadas que desde el primer momento se temió por su vida. Los peores pronósticos se confirmaron ayer.

Ciatti había viajado a Lloret de vacaciones y en compañía de un grupo de amigos. Su familia ya se ha desplazado desde Italia hasta Gerona tras conocer la noticia.

El joven italiano fue atendido por ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas en el exterior de la discoteca. En cuanto llegaron los profesionales sanitarios, los Mossos activaron una operación para detener a los tres sospechosos, que habían huido del local tras atacar al joven italiano.

Las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca habían recogido la agresión y mostraban la violencia con la que se habían empleado los tres sospechosos. Por ello se ordenó que agentes antidisturbios se sumaran a la tarea de encontrarlos cuanto antes. Lo hicieron en el paseo marí- timo, poco después. Todos fueron detenidos y ahora pasarán a disposición judicial en Blanes. Los tres jóvenes residen en Francia donde solicitaron asilo político.

El Ayuntamiento de Lloret ha convocado para hoy, a las 12.00 horas, un minuto de silencio en la plaza de la Vila. El alcalde de la ciudad, Jaume Dulsat, explicó, según recoge la agencia ACN, que el consistorio se presentará como acusación popular contra los tres detenidos. Lo hará tanto «por la gravedad de los hechos» como porque este tipo de «actitudes» ensucian el nombre de Lloret, vinculado desde hace años con el turismo de borrachera.

Nino Gómez, representante del gremio de bares y restaurantes de la localidad, insistió en que se trata de un incidente aislado.