Ana Vela, nacida en Puente Genil (Córdoba) hace 116 años, y considerada la mujer más anciana de Europa, falleció ayer en Barcelona en la residencia en la que vivía, La Verneda, ubicada en la ciudad condal. Fuentes del municipio cordobés, donde nació esta mujer el 29 de octubre de 1901, informaron de que Ana Vela murió en la residencia y de que el entierro tendrá lugar hoy sábado.

La pontanesa era la tercera persona viva más longeva del mundo, y la más anciana de Europa desde que el pasado 15 abril falleciese a los 117 años la italiana Emma Morano, según lo estableció el Grupo de Investigación Gerontológica (GRG, por sus siglas en inglés), que elabora una clasificación de supercentenarios, y que colocaban a la fallecida por detrás de dos japonesas.

A lo largo de su vida, Ana Vela regentó una tienda de alimentación en Málaga, trabajó como costurera y crió sola a cuatro hijos como ama de casa. En el 2005, con 103 años, ingresó en el centro de día de la residencia La Verneda, en Barcelona, donde falleció finalmente ayer a los 116 años, con su nombre ya inscrito en el libro de los récords al estar ya entre las 10 personas más longevas del mundo.