El móvil sexual cobra fuerza en el asesinato de Vilanova i la Geltrú. En la investigación de los Mossos d’Esquadra cada vez parece más probable que Juan Francisco López, el hombre de 42 años arrestado por la muerte de Laia el pasado lunes por la noche, tratara de abusar sexualmente de la menor después de atraparla. La chica, de 13 años, había salido a las 19.00 horas de la casa de sus abuelos, en el segundo primera del número 26 de la avenida Cubelles, y se dirigía a la calle, donde la esperaba su padre dentro del coche. Para hacer ese trayecto, tuvo que cruzar por delante del primero primera, la casa en la que Juan Francisco se encontraba solo, dado que su padre estaba en el hospital junto a su mujer -que fallecería horas después-. En ese instante, el hombre cogió por la fuerza a la menor y la obligó a entrar en su domicilio. Según fuentes policiales, cuando la menor fue hallada por sus tíos, que entraron por la fuerza en el domicilio de Juan Francisco tras desconfiar de su actitud, ella estaba semidesnuda: le faltaban los pantalones. En la autopsia se han extraído muestras de tejido orgánico que podrán ayudar a confirmar o a descartar si el sospechoso la agredió sexualmente. De momento, sí parece plausible que el objetivo del arrestado fuera este.