El Gobierno se sumó ayer a las tesis de la Conferencia Episcopal a la hora de criticar la intención del PSOE de aprobar las bodas civiles entre personas del mismo sexo. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo que ambas cosas implicarían un aumento de los impuestos o del déficit público. El resultado, en su opinión, sería más paro.

Montoro, que compareció ante los periodistas para hacer un balance de su departamento, afirmó que si se permiten las bodas gays o se equiparan las parejas de hecho a los matrimonios, las ventajas económicas serían iguales para todos. Según Montoro, esas ventajas económicas supondrían un aumento del gasto público y para compensar esta situación "hay que subir los impuestos" o bien aumentar el déficit público. En cualquiera de los dos casos, el actual modelo de crecimiento económico se romperá y los empresarios estarán menos dispuestos a contratar gente. Es decir, el paro aumentará.

El titular de Hacienda criticó así al PSOE por anunciar su intención de permitir las bodas gays "sin aclarar quién pagará las nuevas prestaciones". El ministro añadió que los socialistas "rememoran con prontitud la sociedad de parados" que, a su juicio, dejó el último Gobierno de Felipe González.

Tras recordar que la Constitución prohíbe las discriminaciones por razón de sexo, la portavoz socialista, Carme Chacón, calificó las declaraciones de Montoro de "burrada machista e intolerable". No fue la única crítica. La federación estatal de gays acusó a Montoro de "promover una sociedad de intolerables" y de "ser capaz de mentir a los ciudadanos con tal de complacer" a los obispos.