Más de la mitad de los españoles cree que debería prohibirse fumar en los vehículos privados, especialmente cuando viajan menores, y también está a favor de implantar otras medidas como el empaquetado genérico de las cajetillas o la financiación pública de los tratamientos para dejarlo.

Así se desprende de la encuesta realizada a 9.045 personas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria con motivo de la 19ª Semana Sin Humo, que se celebra bajo el lema Menos cajetilla y más zapatilla, para tratar de concienciar de un problema que aún afecta al 20% de la población y cuesta la vida a 52.000 españoles cada año.

El 68% de los participantes se declara expuesto al humo ambiental del tabaco, ya sea en casa (13,4%), en el trabajo (5,2%), en el coche (3,8%), en bares y restaurantes (11,2%) y en terrazas (45,8%), según detalló en rueda de prensa el doctor César Minué. De hecho, un 36,6% considera que se sigue incumpliendo la normativa en las terrazas totalmente cerradas de bares y restaurantes, que fue uno de los aspectos más novedosos de la reforma de 2010 de la Ley Antitabaco.

Con todo ello, los españoles piensan que para reducir el tabaquismo se deberían aumentar las medidas restrictivas, de forma que el 38% aboga por avanzar en la prohibición, el 33% por aumentar el precio y un 20% por financiar los tratamientos farmacológicos. Entre esas medidas, un 51,6% se muestra a favor de prohibir fumar en los vehículos privados al menos en presencia de niños, tal y como ocurre en otros países como Reino Unido, Francia, Australia, Sudáfrica o algunos estados de EEUU, y el 65,9 estaría de acuerdo en aumentar el precio y los impuestos al tabaco. Un incremento del 10%, según Minué, podría reducir el consumo de entre un 4% en los países de ingresos altos y un 8% en los de medios y bajos.