Miles de personas marcharon ayer por las calles de Santiago de Compostela para protestar contra la ola de incendios que la pasada semana arrasó Galicia y por la que han pedido responsabilidades y dimisiones en el Gobierno gallego, incluida la del propio presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo.

Durante el fin de semana pasado más de 250 incendios en distintos puntos de Galicia provocaron la muerte de cuatro personas y dejaron un balance provisional de 35.500 hectáreas calcinadas.

La manifestación, a la que han asistido, entre otros, los líderes de En Marea, Luis Villares, y BNG, Ana Pontón, partió superado el mediodía de la alameda de la capital gallega, y discurrió por las calles del centro histórico compostelano hasta desembocar en la icónica plaza de Quintana.

Allí, los miles de participantes se concentraron para dar paso a la lectura de un manifiesto en el que han pedido la retirada de la reciente ley de implantación de fomento de iniciativas empresariales, aprobada esta semana en el Parlamento con los únicos votos del PP, y que han definido como la «ley de depredación» de Galicia.

Esta ley, aseguran, favorece entre otras cuestiones la proliferación de especies arbóreas pirófitas, de fácil y rápida combustión, como el eucalipto.

Esta protesta, convocada por la Plataforma Galega contra a Lei de Depredación, en la que se integran varios colectivos, tenía como objetivo, en un principio, manifestar el rechazo hacia esta norma antes mencionada, pero los sucesos de los últimos días provocaron que se convirtiera en una crítica a la gestión de la última ola de incendios por parte de la Xunta.

En una abarrotada plaza de Quintana, los organizadores hablaron de unas 10.000 personas al término de la marcha, se oyeron de nuevo consignas que exigían la dimisión de Núñez Feijóo por su «incompetencia» a la hora de hacer frente a esta crisis e incluso se ha pedido, de forma irónica, la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Galicia por la supuesta dejadez de funciones del Gobierno autonómico.

En la marcha también han participado brigadistas de la empresa pública Seaga, recibidos con vítores a su llegada a la Quintana, que, vestidos con los trajes de trabajo, han cargado contra la organización del operativo de extinción de incendios y contra la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Entre los manifestantes se han visto múltiples caras conocidas de la cultura y la política gallega, como la del histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras.