Miles de residentes en Houston (Texas) están atrapados en sus casas por culpa de las «históricas inundaciones» que ha provocado la ahora tormenta tropical Harvey, y al cierre de esta edición esperaban ser rescatados en las siguientes horas, según informaron ayer las autoridades locales.

La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) calcula que tendrían que alojar a más de 30.000 personas en los refugios a causa de las inundaciones sin precedentes dejadas por el huracán Harvey, que ha afectado especialmente al área de esta gran metrópolis.

Cerca de 300 personas fueron rescatadas de sus casas durante la madrugada de ayer en esta ciudad texana, que sufre inundaciones que superan el metro de altura en varias zonas, anunció ayer su alcalde, el demócrata Sylvester Turner, en una conferencia de prensa.

El alcalde indicó que actualmente hay 5.500 personas repartidas en la veintena de refugios habilitados en esta localidad, una cifra que auguró que se incrementaría «exponencialmente» en las próximas horas.

MAYORES Y DISCAPACITADOS / «Nuestra atención está ahora puesta en atender a todas las personas que necesitan asistencia», afirmó Turner, que pidió «paciencia» a sus ciudadanos. El mandatario recordó que los ancianos y las personas con discapacidades físicas tienen prioridad en la cola de peticiones de rescate.

Según los datos ofrecidos por el Centro de Emergencia de Houston, unas 75.000 llamadas relacionadas con esta catástrofe natural fueron procesadas desde el pasado viernes por la noche hasta ayer. «Tenemos recursos estatales y federales suficientes para afrontar la situación», agregó el alcalde.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronosticó en un boletín que la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos podría recibir hasta un metro y treinta centímetros de precipitaciones en algunas zonas, lo que sería la mayor cantidad jamás registrada en Texas. Por su parte, la Guardia Costera de EEUU informó en un comunicado de que había realizado más de 2.000 rescates en el área de Houston y de Galveston, situada en la costa de Texas, incluyendo unos 200 rescates por vía aérea y más de 1.000 por agua.

12.000 efectivos / Frente a esta situación, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, activó este lunes el despliegue completo de la Guardia Nacional (de esa fuerza militar de reserva que suele movilizarse en catástrofes naturales y en situaciones de desorden público), lo que ha elevado hasta unos 12.000 el número de efectivos habilitados para ayudar.

El líder republicano tenía previsto revisar ayer el daño causado por el huracán Harvey en la costa sureste de Texas, acompañado por los senadores John Cornyn y Ted Cruz.

El gobernador será informado por los funcionarios locales en la oficina del Departamento de Seguridad Pública de Texas en Corpus Christi y actualizará los detalles del desastre natural en una rueda de prensa posterior.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará hoy junto a su esposa, Melania, a la misma localidad -Corpus Christi- para supervisar los efectos del ciclón, según informó ayer la Casa Blanca.

Harvey tocó tierra en la noche del pasado viernes en la localidad costera de Rockport, situada unos 360 kilómetros al suroeste de Houston, como un huracán de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5.

En los últimos días ha perdido intensidad y el huracán ha dado paso a una tormenta tropical que ha causado «catastróficas inundaciones» en Houston y otros lugares, donde los equipos de rescate emplean decenas de helicópteros y lanchas para asistir a las personas que han quedado atrapadas por las inundaciones.