Madrid acogió ayer la primera manifestación de ámbito estatal en defensa de la enseñanza pública, en la que participaron unos 50.000 docentes llegados de toda España (70.000 según la organización). Los enseñantes alertaron de que los recortes en educación ejecutados por varias comunidades conllevarán la disminución de su calidad. Los sindicatos, con los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, dirigieron un "aviso" al Gobierno que se forme tras el 20-N y le pidieron que deje la educación "al margen de tijeras". Exigieron a los gobiernos autonómicos la "retirada inmediata del castigo a la enseñanza pública", cifrado en un recorte de entre el 12% y el 15% del presupuesto y la pérdida de 13.000 puestos interinos.

Bajo el lema Contra los recortes. En defensa de la educación pública , los profesores, y algunos padres, recorrieron las calles del centro en un ambiente festivo, con pancartas en las que se leían reivindicaciones como Escuelas clasistas dividen, Privatizan para adoctrinar o El dinero público, a escuela pública y gritos contra las presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre.

La marcha, con mayoría de participantes de Madrid y una nutrida presencia de docentes de Castilla-La Mancha, Galicia, Navarra, Asturias y Cataluña culminó con la lectura de un manifiesto por la actriz Pastora Vega. En él se subraya que la enseñanza pública es la "única que garantiza la cohesión social" y se pide situarla en el "eje de las prioridades" políticas. "En lugar de decapitar programas y reducir plantillas, queremos que se busquen fórmulas para aumentar la inversión y se recorten los enormes gastos suntuarios de las administraciones", clamó la actriz encargada de la lectura.

RECORTES ACTIVOS Y PASIVOS En la Comunidad de Madrid, donde los docentes han llevado a cabo ya seis jornadas de huelga, el recorte se tradujo a principios del curso escolar en la ampliación del horario lectivo de 18 a 20 horas --no laboral que asciende a 37,5 horas-- que implica la pérdida de más de 2.000 puestos de interinos. La Xunta de Galicia inició esta senda con el anunció en junio de que los maestros pasarían de tener 21 a 25 horas lectivas por semana. Iniciativas similares han prendido en otras comunidades con gobierno del PP. En julio, se sumó Navarra y a finales de agosto Castilla-La Mancha con un incremento de dos horas laborales semanales. La medida tiene un efecto sobre el empleo, que es precisamente de donde viene el ahorro. Las horas extra que trabajan los funcionarios no las han de impartir los interinos. La Consejería de Educación madrileña calcula un ahorro de 80 millones de euros gracias al recorte de esas dos horas lectivas. "Se pueden recortar plantillas por activa como en Madrid, dejando a la calle a 3.000 profesores o por pasiva, como en Cataluña, no contratando a los profesionales que son necesarios para cubrir el aumento de 21.000 alumnos más", explicó Lluís Filella, representante del sindicato CCOO de Cataluña. Los enseñantes catalanes acudieron en solidaridad con los docentes del resto del Estado y ante la amenaza a la enseñanza pública catalana.