La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, ha recomendado a todos los pasajeros que vayan a volar a Estados Unidos a partir de hoy, 19 de julio, que consulten con su compañía aérea por si hay cambios en los tiempos de embarque debido a los nuevos requisitos de seguridad que el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU ha impuesto a aeropuertos y aerolíneas con vuelos comerciales directos a ese país.

Las medidas afectan a unos 2.100 vuelos diarios de 180 aerolíneas que salen rumbo a EEUU desde 280 aeropuertos en 105 países. En España se aplicarán, según informa AESA, en El Prat, en el Adolfo Suárez Madrid-Barajas y en Málaga-Costa del Sol.

No se trata de un veto a los aparatos electrónicos mayores que un teléfono móvil, aunque se va a intensificar el control de esos dispositivos. Y aunque, según la AESA, los controles en principio «no deberían generar retrasos», se aconseja consultar con la compañía por si se ha ampliado el tiempo de apertura de la puerta de embarque.

Las inspecciones las realizarán empresas de seguridad acreditadas por Interior que han contratado las compañías aéreas, y los vigilantes estarán formados de acuerdo a lo establecido en la normativa comunitaria y nacional. Las empresas de seguridad privada actuarán bajo supervisión de la Guardia Civil. Si se determina que un dispositivo electrónico no es apto para volar, este no podrá ser embarcado en el avión.

El control intensificado es parte del paquete de medidas que anunció el 28 de junio John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, quien, alegando la «persistencia» de la amenaza terrorista a la aviación comercial, aseguró que había llegado «la hora de subir los estándares de seguridad en todo el mundo». Esas medidas, según informa la Administración del Seguridad en el Transporte estadounidense (TSA), «incluyen, pero no se limitan» a reforzar los controles de los pasajeros y de sus aparatos electrónicos, elevar los protocolos de seguridad alrededor de los aviones y en las zonas de espera y desplegar tecnología avanzada más sofisticada de detección de explosivos.

La TSA defiende esas medidas y asegura que ha evitado la expansión del veto a los ordenadores portátiles, pero un grupo de aerolíneas, incluyendo la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, envió una carta crítica a las autoridades de EEUU. En la misiva, según Reuters, se cuestionan los nuevos requisitos y se asegura que será «extremadamente difícil» aplicarlos en el plazo dado por Washington, que obliga a que hoy mismo estén operativos los controles de detección de restos de explosivos y que ha dado 120 días para cumplir con otras medidas.