Marvyn Iheanacho, un londinense de 39 años, ha sido condenado a cadena perpetua por asesinar al hijo de cinco años de su pareja propinándole una brutal paliza.

Según han declarado varios testigos durante el juicio, Iheanacho enloqueció y empezó a gritar y maltratar al pequeño Alex Malcolm en un parque británico por haber perdido uno de sus zapatos mientras el pequeño lloraba y se disculpaba por ello. Tras la pelea, y a pesar de que el hospital estaba a tan solo 5 minutos a pie del parque, el hombre metió al pequeño en un taxi y lo llevó a su casa.

Pocos minutos antes de marcharse del parque, el hombre fue visto hablando por el móvil en un banco con el niño estirado boca arriba a su lado al parecer inconsciente, según han asegurado los testigos que afirman haber visto como le colgaba el brazo del banco.

Una vez en casa, Iheanacho agredió a la madre del pequeño cuando esta, preocupada por su hijo, intentó llamar a un ambulancia, según ha explicado la policía, que poco después del incidente encontró el zapato del pequeño en el parque. Según el mismo informe, Malcolm falleció dos días después en el hospital a causa de las heridas y lesiones que la paliza le había provocado.

Iheanacho trató de ocultar lo sucedido al juez inventando varias versiones, pero el informe forense y los testigos han determinado su responsabilidad en el crimen.