El Ministerio del Interior ha publicado por primera vez cifras globales de desaparecidos en España. Hablan por sí solas. Cada año se registran más de 20.000 denuncias, 60 al día, 21.531 en el 2016. En la actualidad se sigue buscando a 4.164 personas, 3.617 de ellas desde el 2010.

Airear la dimensión real del fenómeno era de una de las metas que perseguían las asociaciones de familiares de los desaparecidos, que pretenden concienciar así a la sociedad de una epidemia semioculta equiparable a la violencia machista o los accidentes de tráfico antes de que se convirtieran en una prioridad para los medios y las administraciones. Hasta ahora solo habían logrado que el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, diera una cifra global, pero sin contar los casos anteriores al 2010.

La radiografía precisa llegó de la mano del actual titular del departamento, Juan Ignacio Zoido. «No son un número. Detrás de cada caso hay una persona que está ausente», manifestó el ministro, que espera que el Centro Nacional de Desaparecidos, el órgano de nueva creación que debe dar un empuje a las investigaciones, pueda entrar en funcionamiento durante este año.

MENORES Y ANCIANOS / Las provincias donde se ubican más denuncias activas son Cádiz (588), Barcelona (396), Madrid (293), Granada (268), Málaga (253) y Almería (214). En cuanto a las denuncias activas calificadas de alto riesgo, las provincias con mayor número de casos son Barcelona (46), Las Palmas (14), Málaga (13) y Baleares, Madrid y Murcia (12). La mayoría de desapariciones de alto riesgo son protagonizadas por menores y ancianos.

Distribuidas por sexos, las denuncias activas de desaparecidos corresponden en el 74,37% a hombres, el 22,43% a mujeres y el 3,19% carecen de determinación del género. Respecto a la nacionalidad, el 75,23% de las denuncias por desapariciones se refiere a nacionales y el 24,77% a extranjeros.

Por edades, el sector de 36 a 50 años, con el 28,97%, es el que registra un mayor número de casos, seguido del de mayores de 65 años, con el 27,10% de las denuncias. El peor dato es que de las 20.000 desapariciones que se producen cada año, de 100 nunca se sabrá nada.

El compromiso del Gobierno «es decidido y definitivo», aseguró Zoido tras reunirse con representantes de todos los cuerpos de seguridad del Estado, incluidos los Mossos d’Esquadra, la Ertzaina y la policía foral de Navara, de las asociaciones QSD Global, Inter-SOS, Fundación ANAR y SOS Desaparecidos, que le transmitieron a ministro las reivindicaciones de los familiares.

«Queremos concienciar a las sociedad de la situación que viven los familiares», apuntó el ministro, antes de anunciar que se pondrán en marcha campañas de sensibilización y prevención. Esta será una de las iniciativas que tiene prevista para el plan de acción en esta materia que pivotará alrededor del Centro Nacional de Desaparecidos, órgano de control de la gestión de la base nacional de personas desaparecidas y restos humanos sin identificar, que se fija la misión de involucrar a las policías autonómicas para conseguir que haya la mayor coordinación total y actuar como observatorio del fenómeno.

Frente a las quejas de la familia de la desaparecida Manuela Chavero de que se dedica más esfuerzo al caso Diana Quer que al suyo, Zoido insistió en clarificar que «todos los esfuerzos son los máximos y adecuados». «Los dispositivos se despliegan en función de las pruebas que se tienen y a las necesidades de los casos. Hay quien cree que son insuficientes, pero se ponen en marcha todos los protocolos», defendió el ministro del Interior.