La Congregación de los Hermanos Maristas ha expresado este miércoles su rotunda condena a cualquier forma de abuso y ha pedido perdón por los supuestos abusos sexuales cometidos contra una treintena de alumnos en los últimos 40 años en Chile por parte de, entre otros, cuatro religiosos de Castilla y León.

Maristas Provincia Compostela, que agrupa a Galicia, Castilla y León, Asturias y Portugal, ha emitido un comunicado en el que reafirma su rotunda condena a cualquier forma de abuso, reconoce el sufrimiento de las víctimas y pide perdón, además de apostar por el trabajo diario para prevenir e intentar evitar cualquier situación que atente contra los derechos de los niños.

De este modo, la Congregación ha reaccionado a la información publicada por EL PERIÓDICO en la que se indica que existen al menos siete docentes investigados, entre ellos cuatro nacidos en Castilla y León, por estos supuestos abusos sexuales y que se fueron a Chile entre la década de los años 60 y 70.

Se trata de Abel Pérez, natural de Villabellaco de Santullán (Palencia) y de 70 años, Adolfo Fuentes, de San Cebrián de Campos (Palencia) de 75, Jesús Castañeda, de Mayorga de Campos (Valladolid) de 63 y José Monasterio, de Villanueva de Argaño, (Burgos) y ya fallecido,

Los tres primeros fueron reclutados entre los 10 y los 15 años e ingresaron para ser formados en el Juniorado Hispanoamericano, que en un primer momento tenía su sede en Palencia y finalmente en Valladolid, donde desde 1986 es una residencia de ancianos religiosos.

En este centro, según recuerdan Los Maristas en el comunicado, estudiaron varios de los maristas acusados en Chile y estuvo abierto como centro educativo desde 1951 hasta 1986. En esos años pasaron por él más de 2.000 alumnos y de ellos unos 70 hermanos salieron para países de Hispanoamérica donde han desarrollado una importante labor como educadores y misioneros, dice la nota de la Congregación.

"Dolor y sufrimiento"

Maristas Compostela recuerda el mensaje del XXII Capítulo General del Instituto Marista, recientemente celebrado en Colombia, donde se reconoció "el dolor y sufrimiento causado a las víctimas por parte de algunas personas pertenecientes a instituciones maristas" y se les pidió perdón públicamente.

Además, se condenó explícitamente "cualquier forma de abuso a niños y jóvenes: emocional, físico o sexual".

Así, se dejó claro que "cualquier forma de abuso es la antítesis" de los valores maristas, "socava" su finalidad misma y es una traición a los nobles ideales de su fundador, San Marcelino Champagnat, dice el comunicado.

Desde Maristas Compostela se apoya el trabajo que, en los últimos años, se ha venido realizando en el Instituto Marista para proteger a los niños, ya sean escuelas, obras sociales u otros servicios.

Así, recuerda que la Congregación cuenta con el Programa Contigo de Protección a la Infancia que se ha convertido en un "pilar fundamental" de la defensa de los derechos de los niños en todos los colegios a través de la formación de todos los miembros de la comunidad educativa, la prevención y la atención especializada a todos nuestros alumnos que lo necesiten.

Por otra parte, el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha mostrado su más absoluto rechazo y tristeza por los supuestos abusos sexuales y, en declaraciones a los periodistas, ha indicado que, a pesar de que no conoce en profundidad el asunto, le produce una gran tristeza y rechazo.

"A nosotros nos produce especial amargura y rechazo el pensar que personas consagradas al Señor, y precisamente con una vocación de atención a niños, puedan verse en estas situaciones tan rechazables", ha dicho el obispo auxiliar de Valladolid.