El auge de los apartamentos turísticos ha puesto en alerta a ayuntamientos y hoteles. Aunque el caso paradigmático es Barcelona, este fenómeno se ha disparado en toda España por las plataformas web de alquiler turístico: por primera vez, en 2016 las plazas irregulares superarán a las hoteleras, según el estudioUrbantur 2016 de la patronal Exceltur.

La oferta de estas viviendas se ha disparado un 1.633% de 2012 a 2016 en las 22 grandes ciudades (que suponen el 84,5% del turismo nacional). Madrid ha dicho basta y el coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto, señaló este miércoles que el Ayuntamiento de Manuela Carmena (Ahora Madrid) negará todos los permisos de convertir viviendas en uso hotelero.

Esta medida se enmarca en la estrategia municipal para afrontar afrontar el nuevo escenario: por un lado, Madrid es la ciudad con más usuarios de Airbnb en España; y por el otro el precio del alquiler subió un 15,6% en 2016, dos circunstancias que podrían estar relacionadas.

Por otro lado, ha criticado las "horrorosas restricciones" al consistorio, con 1.000 millones de superávit que Hacienda no deja gastar. Según él, a la corporación le inquieta que "Ifema tenga 90 millones en su cuenta, que no se pueden movilizar para hacer cosas para Madrid".

POSIBLES NUEVOS IMPUESTOS

Desde la tercera ciudad más turística del país, el primer edil de Valencia, Joan Ribó (Compromís), ha planteado un impuesto específico que grave a estos apartamentos,"opacos fiscalmente". Además, Ribó ha alertado de que estos alquileres están generando otros problemas, como la aparición de fondos de inversión que, en su opinión, están muy cerca de los denominados "fondos buitre", que están generando "economías-burbuja".

También recto, el alcalde de Palma de Mallorca, José Hila (PSOE), ha pedido al Ejecutivo que ponga "firmes" a estas plataformas y les diga que anunciar un piso ilegal supone una sanción

Además de estas cuatro ciudades, Málaga, San Sebastián, Santander y Sevilla se han unido a la cruzada de Madrid y Barcelona, pidiendo al Gobierno que haga frente a este fenómeno e implante medidas de control.

EL PELIGRO DE LA TURISMOFOBIA

La explotación de viviendas por cortos periodos en alojamientos turísticos que ha provocado un crecimiento paralelo de la llegada de turistas a las ciudades, hasta alcanzar una dimensión cercana a la de la oferta tradicional regulada. En las 22 urbes analizadas, ascendía en 2016 a 95.392 viviendas, que representa un total de 362.493 plazas, superando el número de las hoteleras (el 105,8%).

Se trata del resultado de un "insostenible" aumento del 1.633,3 % desde 2012, lo que supone un ritmo del 104,4% anual,advierte Exceltur con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de los principales portales de alquiler.

Este contexto de fuerte demanda ha generado situaciones de percepción de congestión y, en algunos lugares, el turismo ha pasado de sector "deseable a reprobable", tal y como zanjó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.