La mujer que supuestamente arrojó a un contenedor de basura a su bebé recién nacido en Mejorada del Campo reconoció ayer que pudo matar a su hijo y de rodillas ante el tribunal pidió perdón por la «barbaridad» que cometió: «Estoy muy arrepentida, espero que un día mis hijos me pueda perdonar». Catalina D.M, que está en prisión desde mediados de julio de 2015, se enfrenta a 14 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa acusada de haber arrojado a la basura a su bebé tras ocultar su embarazo a la familia, en el juicio que se ha celebrado ante la Audiencia Provincial de Madrid.

La Fiscalía pedía 27 años pero al aplicarle el último Código Penal que es más beneficioso para el acusado y la reciente jurisprudencia del Supremo, la pena máxima que puede solicitar es de 15 años que ha dejado en 14 al reconocer los hechos, como ha hecho nada más comenzar la vista, aunque particularmente al final. Ha sido el turno de última palabra cuando ante una sala abarrotada, la mujer -que tiene tres hijos más- se ha levantado de la silla y llorando se ha quitado la capucha de su chaqueta para arrodillarse ante el tribunal y pedir perdón por lo que hizo.

Con la voz quebrada y casi sin posibilidad de entender lo que decía, la mujer ha manifestado lo siguiente: «Pido perdón, estoy muy arrepentida por lo que he hecho, lo más importante son mis hijos que un día me puedan conceder el perdón. Fue una barbaridad, pero no quiero perder a mi niño». Previamente, la acusada, colombiana de 37 años, ha admitido que era consciente de que podía haberle matado cuando lo abandonó en el contenedor.