El nuevo libro del papa Benedicto XVI, 'La infancia de Jesús', sigue dando qué hablar. Si hace poco nos enteramos, según su texto, que el portal de Belén no tenía ni mula ni buey,en las mismas páginas también da a entender que los Reyes Magos de Oriente eran más bien de occidente, o al menos del occidente conocido entonces, concretamente de Andalucía, exactamente de Tarsis o Tartessos, una región que los historiadores sitúan entre Huelva, Cádiz y Sevilla.

Según Benedicto XVI, la Iglesia ha interpretado los pasajes del nacimiento de Cristo utilizando salmos y textos anteriores, donde se nombra a Tarsis en repetidas ocasiones.

“Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes. Que ante él se inclinen todos los reyes”, se puede leer en el salmo 72,10 del 'Libro de los Salmos'.

HUELVA, CÁDIZ Y SEVILLA

Los historiadores ubican la mencionada Tarsis en algún punto de Andalucía, probablemente en la provincia de Huelva, aunque no se descarta que abarcara zonas de Cádiz y Sevilla.

"Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60. Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios", escribe Ratzinger. "La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa".

El Papa remite a los textos de Mateo e Isaías para fundamentar su argumentación, pues son los que hablan de los reyes y naves llegadas desde Tarsis.