Las intensas labores de extinción y el cambio de las condiciones climatológicas, con la llegada de lluvias y el descenso de las temperaturas, ha permitido reducir a solo dos los incendios activos en Asturias, a los que hay que sumar otros nueve controlados, frente a los más de treinta registrados el lunes por la mañana.

Los trabajos de extinción se centran aún en los dos fuegos que permanecen activos, el de Sobrerilla, en Teverga, y uno ya muy reducido en Serandinas, en Boal, según el Gobierno del Principado.

Los otros nueve focos, ya controlados, es decir aislados y sin avance, se encuentran en Allande (Forniellas, Corondeño y Rebollo), Cangas del Narcea (Llamas de Mouro), Castropol (Leirio y Arnao), Ibias (Serorio), Tineo (Rellanos) y Teverga (Cuña).

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) dio ayer por extinguido el incendio de Fondos de Vega, en el concejo de Degaña, que desde el pasado miércoles ha quemado cientos de hectáreas y que amenazaba con entrar en la Reserva de la Biosfera de Muniellos, el mayor robledal del país.

Tras la extinción de este fuego, uno de los que más preocupaba en el Principado y que llegó a alcanzar frentes de un kilómetro, se procedió a desmovilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que había trasladado a unas 200 personas y 12 autobombas.

La mejora de las condiciones ya permitió ayer por la tarde regresar a sus casas a los más de 50 vecinos que la noche anterior fueron desalojados de tres pequeñas localidades de Cangas del Narcea: Larón, La Viliella y Gillón.