El 2012 fue un año de gloria para los físicos. Tras medio siglo de investigaciones, finalmente hallaron en el gran colisionador de partículas LHC de Ginebra, el tan buscado bosón de Higgs, la pieza que faltaba en su teoría más avanzada del universo, el Modelo Estándar. No obstante, los científicos ya sabían que este descubrimiento no proporcionaría una explicación para todos los fenómenos físicos. Muchas preguntas siguen abiertas, y la misma identidad del bosón aún no está clara.

Uno de los padres del descubrimiento, el físico del Imperial College de Londres Tajinder Virdee, creador de CMS (uno de los dos dispositivos que detectaron el bosón), repasó la semana pasada en España los principales asuntos pendientes. Virdee participó en el Congreso Internacional de Física del LHC, organizado por el Institut de Física de Altas Energias, y pronunció una charla en Cosmocaixa.

TESIS DOCTORAL // "El conocimiento profundo de la naturaleza cambia nuestra vida", responde Virdee a la pregunta de si perseguir partículas sirve de algo. "Newton entendió que una manzana y la luna están sujetas a la misma fuerza: gracias a sus leyes podemos lanzar satélites. Maxwell entendió que electricidad y magnetismo son dos caras del mismo fenómeno: gracias a sus leyes tenemos ordenadores. De la misma manera, el CERN ha alumbrado el World Wide Web y muchos dispositivos médicos", explica.

Desde que Virdee empezó su tesis doctoral, en 1964, se ha descubierto la mitad de las 17 partículas del Modelo Estándar, los elementos fundamentales que constituyen toda la materia y las fuerzas del universo. El bosón de Higgs es la última: esta partícula le confiere a los objetos la propiedad de tener masa.

"Hemos encontrado un bosón de Higgs, pero ¿qué bosón? Según algunas teorías, habría hasta cinco distintos: no sabemos si el que hemos visto es el que estábamos buscándo", explica Virdee.

Los físicos no saben explicar tampoco por qué el bosón es tan ligero. "Para explicarlo, hay que recurrir las teorías de supersimetría: si son ciertas, el LHC podría descubrir nuevas partículas supersimétricas en los próximos años", dice Virdee.

ENERGÍA OSCURA // Estas partículas serían unas buenas candidatas como constituyentes de la materia oscura, que junto con la energía oscura constituye el 96% del universo, cuya naturaleza es ignota. "Otra cuestión abierta es por qué el universo está hecho de materia, y no de antimateria, ya que las dos deberían ser simétricas", explica Virdee.

UNIFICACIÓN Finalmente, los físicos han hallado leyes comunes para todas las fuerzas de la naturaleza, menos la gravedad. "Esto se resolvería si se demostrara que el espacio tiene más de tres dimensiones, según algunas hipótesis", asevera Virdee. La física de los próximos años se enfrentará a estas y otras paradójicas hipótesis. Para investigar algunas de ellas, los físicos planifican para el 2023 un LHC "de alta luminosidad", que llegue a 5.000 millones de colisiones entre protones por segundo. "El LHC aún tiene unos 15 años más para alumbrar nuevos descubrimientos", concluye diciendo el físico.