La descongelación de placas de hielo congeladas desde la era Glacial en el Artico provocará la emisión de 44 millones de toneladas de carbono a la atmosfera, diez veces más de lo que se creía hasta ahora y una emisión masiva de gases de efecto invernadero, según un estudio de la Universidad de Estocolmo. El trabajo, que publica Nature , constata que el aumento de temperaturas medias en el Artico está causando la descongelación del permafrost --suelo semipermanentemente congelado-- durante más tiempo en verano y a mayor profundidad, en un proceso que está firmemente en marcha.

La coautora del estudio, Laura Sánchez-García, explica que este aumento de la temperatura, que es de un 1,5 grados en España y el doble en el Artico, acarrea consecuencias en el deshielo progresivo de placas congeladas hace 40 millones de años y que acumulan carbono que hasta ahora estaba inactivo. Con el deshielo "se activan depósitos de carbono antes protegidos por el hielo", que se traducirán en una emisión de carbono, la mayoría en forma de CO2, pero también de metano, advierte.