Una policía y un atracador fallecieron ayer en el tiroteo registrado tras un atraco a una sucursal bancaria de Vigo, en el que otro agente resultó herido grave y una empleada recibió el impacto de una bala, aunque está fuera de peligro, han informado fuentes policiales.
El asalto, a mano armada, ha tenido lugar sobre las 14.32 horas en una sucursal de la calle Doctor Carracido, en el barrio del Calvario, y en la zona se ha desplegado un amplio dispositivo judicial y de personal sanitario de urgencias. El atracador salió del banco con un rehén y se dirigió a los policías disparándoles. La agente, que ha muerto una vez iniciado el traslado al hospital Meixoeiro, con iniciales V.L.C., tenía 36 años, la misma edad que la empleada del banco herida, M.G.R., quien fue trasladada a la clínica Povisa.
El agente herido, V.A.B., tiene 41 años, ha recibido tres disparos en el pecho y ha sido trasladado al Hospital Xeral.
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el jefe superior de Policía en la Comunidad, Eusebio Fraguas, señalaron ayer que la hipótesis que se maneja en el caso del atraco mortal de Vigo es que el asaltante, que falleció, actuó solo y salió de la sucursal con la empleada herida, su rehén.
Los dos agentes de la Policía Nacional que intervinieron tras recibir el aviso desde la sucursal a las 14.30 horas, uno ahora gravemente herido y su compañera fallecida, acudieron al número 47 de la calle Doctor Carracido, en el barrio del Calvario. Vieron desde el exterior a un individuo sospechoso en la oficina de Abanca, donde no entraron, sino que se echaron a un lado, y fue el propio asaltante quien salió, portando el botín que había sustraído y parapetado tras la trabajadora a la que había cogido de rehén, y se inició el tiroteo.
En esta rueda de prensa, convocada de urgencia, se informó de que no llevaban chalecos antibalas y se investiga si los mismos estaban en el coche patrulla. La mujer que ha perecido, V.M.L.C., de 36 años, era de Pontevedra y el subinspector V.A.B., de 41 años, que está "luchando por su vida", según palabras de Villanueva, lleva muchos años destinado en Vigo.
Sobre el atracador, el delegado y el jefe superior de Galicia han dicho que se desconoce su identidad y que no portaba ninguna documentación, si bien fuentes policiales consultadas por Efe señalan que se trata de un individuo de nacionalidad española, nacido en 1964 y con antecedentes por robos con violencia y tráfico de drogas. La única información que han aportado es que el arma de fuego que portaba era una parabellum de calibre 9 milímetros y que llevaba dos cargadores adicionales.
Tampoco han aclarado si los dos agentes que intervinieron inicialmente llegaron a disparar sus armas reglamentarias ni si en el momento del atraco, a las 14.30 horas, cuando la oficina aún estaba abierta al público, había más personas aparte de la subdirectora, M.G.R., cuya vida no corre peligro.
La intención de la Policía es instalar la capilla ardiente de la agente fallecida en la comisaría de Vigo, aunque la decisión final la tomará su familia, a quien el delegado del Gobierno ha trasladado sus condolencias.
