El joven marroquí, que presuntamente fue agredido este lunes en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche (Madrid) por tres agentes de policía sin identificar, ha recibido este miércoles 2 de agosto una notificación para su expulsión del país, según ha informado a la activista y portavoz de la asociación SOS Racismo Madrid, Clara García.

Un miembro de la citada organización de defensa de Derechos Humanos presentó una denuncia este martes 1 de agosto ante el Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla, en la que solicitaba que se investigara la supuesta agresión sufrida por un interno.

Así, en su escrito de denuncia explicaba que había acudido en la mañana del martes al CIE, donde se había entrevistado con el interno, de origen marroquí. Durante el encuentro, le ha explicado que el lunes por la noche, sobre las 20.00 horas, se encontraba en el comedor para la cena, donde se servía pescado.

El joven manifestó entonces que no quería comer pescado ante lo que el encargado de servir la comida le dijo que "entonces no cenaba" y al escucharlo "rozó una papelera que había cerca".

La denuncia prosigue relatando que ante este hecho el interno les ha contado que tres policías nacionales "sin portar encima la obligatoria plaza con el número indentificativo, llegaron y le propinaron una patada en la pierna, de la que tiene una herida visible" -como pudo ver el miembro de SOS Racismo-, un puñetazo en la oreja y diversos en la espalda.

"Anda visiblemente cojo", aseguraba el activista en el escrito, que añade que el chico indicó que hubo "muchos testigos" y que después de la agresión fue aislado en el pasillo de ingresos hasta la media noche, que fue enviado a su celda.

El activista apunta a continuación que las protestas que se dieron dentro del CIE de Aluche "vinieron a causa de esta agresión", ya que los compañeros del joven reclamaban su vuelta al comedor y que les dieran información de su estado. "Ninguno de los demás internos cenó", apostilla, para después agregar que el chico acudió después al servicio médico del CIE donde le proporcionaron un ibuprofeno, pero no el informe médico con su diagnóstico.

SOS Racismo Madrid solicitaba que se investigaran los hechos y, en su caso, se identificara a los responsables; que el médico forense emitiera un informe médico sobre las lesiones del joven; que se reclamara al director del centro las grabaciones de las cámaras de seguridad; y que se tomara declaración a los testigos.

Además, pedía la suspensión de las expulsiones de España del joven y de los testigos que presenciaron los hechos. El chico ha recibido ya una notificación para su expulsión.

PROTESTA DE AHORA MADRID

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero; el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato; el segundo teniente de alcalde y delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui, y el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, se han pronunciado sobre la notificación de la expulsión.

A través de Twitter, Barbero ha lamentado la "desaparición constante del Estado de derecho en los CIE" al entender que se expulsa a una persona "que denuncia agresiones y testigos posibles". También ha apuntado a la existencia de "racismo institucional".

Sánchez Mato ha calificado de "vergüenza" la existencia de CIE y ha resumido los hechos en "denunciar agresiones y que te deporten: vulneración sistemática de los derechos más básicos".