La broma no tuvo ninguna gracia y le ha costado la casa, el trabajo y, por poco, dar con sus huesos en prisión. Hace casi un año Daniel Challis (24) y su amiga Cheryl Stevens (27) quisieron ganar popularidad en Facebook aceptando el estúpido reto viral de comerse un pez vivo. Los jóvenes grabaron el vídeo del 'traga y nomina' o 'Neknominate' tras tomarse cinco pintas en un bar de Paignton, en Devon, Inglaterra.

En menos de medio minuto aparece Challis cogiendo por la cola al pez dorado o Goldfish común y colocándoselo en la garganta mientras se escuchan las risas de la chica que registra la sandez. Las imágenes fueron denunciadas por una asociación animalista, RSPCA (Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra los Animales), que se encargó de llevar el caso a los tribunales.

PENA DE CÁRCEL

Ambos jóvenes fueron acusados de ocasionar sufrimiento animal innecesario y una muerte desagradable al pez, por lo que pedían para ellos 18 semanas de cárcel.

"Fue una estupidez. No pensé que comerme un pez podría causarme tantos problemas", ha explicado el joven. Su compañera le dijo a la fiscalía que el animal ya estaba muerto cuando su amigo se lo zampó. "El pez se movía porque yo estaba nervioso y movía mi mano. Me estremecí porque estaba viscoso y no era agradable", añadió el chico en su defensa.

El vídeo, de marzo, fue borrado de la red social, pero sigue colgado en la página de Facebook de RSPCA y ya supera las 44.000 reproducciones.

UN INFIERNO

Daniel Challis ha relatado a los magistrados el infierno que está viviendo por culpa de la broma: le escupen por la calle, ha recibido amenazas de muerte e, incluso, ha perdido la casa y el trabajo. El casero de Challis, temiendo su entrada en prisión, no le ha renovado el alquiler.

Finalmente, el juez les ha impuesto 200 horas de trabajo para comunidad y el pago de 1.224,24 libras por barba. Además, en cinco años no podrán a tener peces.