Helena Téllez se ha convertido en la primera científica española en recibir el premio Shiseido Female Researcher Science Grant, puesto en marcha hace nueve años en Japón con el objetivo de reconocer a las investigadoras más prometedoras que trabajan en el país.

La joven montillana, que es doctora en Química por la Universidad de Málaga, ha realizado un trabajo dirigido a lograr energía eléctrica de manera más sostenible, lo que le ha valido este importante reconocimiento internacional.

En declaraciones a CÓRDOBA, Helena Téllez aseguró ayer encontrarse «muy feliz y muy sorprendida» tras haber recibido este premio, después de tres años de investigación en el Instituto Internacional para la Investigación de Energía Baja en Carbono de la Universidad de Kyushu Sur, donde también trabaja como profesora asistente.

Su investigación, dirigida a generar energía eléctrica de forma más limpia y con menos emisiones de carbono por medio de nuevos materiales en las pilas de combustible, ya fue reconocida en el año 2014 por una sociedad científica japonesa que investiga sobre la utilización de nuevos materiales en las pilas de combustible.

«Los resultados de este trabajo suponen, en realidad, un reto para nuestra sociedad, ya que permitirán convertir los coches y las casas del futuro en elementos menos contaminantes para nuestro planeta», explica Téllez, quien destinará su galardón, dotado con un millón de yenes -en torno a 9.000 euros- a la adquisición de nuevos instrumentos y material para avanzar en su investigación. Y es que la química montillana utiliza un equipo de última generación del que apenas existen diez modelos en todo el mundo.

Satisfecha con los conocimientos adquiridos a lo largo del trabajo desarrollado tanto en Fukuoka como en otras instituciones europeas -entre las que destaca el London Imperial College, en Reino Unido-, esta joven montillana reconoce que su deseo es poder revertir estos conocimientos en España, «aunque, de momento, existe un tapón para que los jóvenes investigadores podamos trabajar en nuestro país», se lamenta.

En similares términos se manifiesta otro destacado investigador montillano, Francisco José Jiménez Espejo, que el pasado mes de septiembre fue elegido presidente de la Asociación de Científicos Españoles (ACE) en Japón, un colectivo que aglutina a la comunidad científica española residente en el archipiélago nipón y que cuenta con miembros pertenecientes a las más diversas disciplinas y etapas de la vida científica: desde las ciencias sociales y humanas hasta las experimentales y tecnológicas.

«He intentado volver a España, aunque sin éxito», reconoce Helena Téllez quien, a sus 36 años, defiende la necesidad de «cambiar las políticas de inversión en investigación para favorecer el regreso de todo el talento español que actualmente se ha visto obligado a emigrar para poder desarrollar su trabajo».

«Si los políticos se deciden a invertir en el sector y hay ganas, habrá solución», puntualiza Téllez, quien recuerda que su caso no es único pues, pese a trabajar a lo largo de toda Europa, en muchas ocasiones se ha encontrado trabajando en equipos «en los que se hablaba en español porque la mayoría de los componentes eran de España».