La Agencia Tributaria y la Policía Nacional han intervenido 52 toneladas de picadura de tabaco de contrabando que estaban almacenadas en dos naves de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y que se camuflaban para ser distribuidas en cajas reutilizadas de productos como jamón o embutidos.

La operación, en la que han sido detenidas ocho personas, tuvo lugar el martes y se dio a conocer ayer por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y representantes de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional. Según ha detallado Sanz, la picadura de tabaco incautada habría alcanzado en el mercado un valor de 8 millones de euros.