Diferentes instituciones, asociaciones y vecinos de Extremadura se sumaron ayer al dolor, condena y repulsa por la muerte el jueves de la vecina de Arroyo de la Luz Sofía Tato, de 42 años, a manos presuntamente de su marido, guardando un minuto de silencio para exigir que no haya un asesinato más.

Precisamente, a las puertas del Ayuntamiento de Arroyo de la Luz, presidido por una pancarta con el lema Ni una más se vivió el acto más simbólico, al que asistieron la corporación municipal, vecinos y representantes de las principales instituciones de la región. Tras el acto, la portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña, señaló que «es un día muy doloroso» para todos.