El incendio que desde el jueves ha quemado cerca de 4.000 hectáreas en Navarra mantiene su situación desde hace ya dos días, "estabilizado" pero no controlado, si bien se espera una mejoría en las próximas horas al remitir previsiblemente el calor de las últimas jornadas.

Así lo han señalado a Efe fuentes del Gobierno foral, que han confirmado que sobre el terreno continúan trabajando bomberos de varios parques de Navarra, que seguirán de retén esta noche con trabajos de refresco.

Además, durante el día de hoy se han realizado dos vuelos de reconocimiento, uno por la mañana y otro por la tarde para comprobar el estado de la zona, que en principio "no presenta novedades".

El cambio de la dirección del viento, ahora norte y más fresco, ha hecho también que lo que antes era la cabecera del incendio ahora sea la cola y el mayor "riesgo" teórico se desplace, aunque hacia una zona "más fresca", según las mismas fuentes.

El incendio es el de mayor en superficie en Navarra desde que se tienen registros, hace varias décadas, y afecta a terrenos situados entre las localidades de Artajona, Mendigorría y Añorbe, en el flanco oeste, y de Pueyo y AP-15 (Barásoain y Garínoain) por el este.

Son principalmente campos agrícolas de secano, huertas agrícolas de secano, huertas, matorral, encunares y robledales, y repoblaciones de pino, tanto alepo como laricio. En ningún caso ha existido riesgo para los núcleos urbanos de la zona.

Las llamas partieron a mediodía del jueves de un matorral en la mediana de la autopista AP-15, en el kilómetro 54,500, y tuvieron su origen en una colilla según la investigación realizada por la Policía Foral.