La policía húngara interceptó a 4.491 inmigrantes durante el pasado fin de semana en las provincias del sur del país, cuando intentaban cruzar la frontera de forma ilegal, informó ayer la policía. La gran mayoría de los inmigrantes entraron en Hungría desde Serbia en las provincias de Csongrád y Bács-Kiskun, y proceden de países en guerra o con conflictos internos, como Afganistán, Siria o Pakistán. La policía anunció también que presentará cargos contra 16 individuos por trata de personas y contra otros 13 por falsificación de documentos.

En lo que va del año el número de inmigrantes que llegaron a Hungría supera los 100.000, una cifra sin precedentes para el país centroeuropeo. El Ejecutivo del país anunció la semana pasada que acelerará la construcción de una valla de 175 kilómetros de largo en la frontera con Serbia y cuyas obras concluirán hacia finales de agosto, según intenciones del gabinete.